El nefron es la unidad estructural y funcional del tejido renal, de las que hay aproximadamente un millón en cada una de los riñones.
El nefron es una especie de tubo finisimo, con un diámetro entre 20 y 30 milésimas de milímetro y una longitud de hasta 50 milímetros.
Si se pusieran todas las nefronas de ambos riñones una a continuación de otra, alcanzarían una extensión de 100 km. La nefrona tiene un extremo cerrado y otro abierto y se continúa con un conducto colector.
En el polo ciego, siempre situado en la corteza, la nefrona comienza por una especie de expansión esferoidal que contiene el llamado glomerulo.
Este dispositivo esta constituido por 4 o 6 capilares sanguíneos apelotonados y que se intercalan entre una arteriola aferente y otra eferente que entran juntas en aquella expansión.
El glomérulo se encuentra en un espacio limitado por una pared que se llama cápsula glomerular o de Bowman, que engloba dichas asas capilares y que deja un hueco libre que sirve para recoger el filtrado urinario.
Por un extremo, la cápsula se abre como embudo, con la segunda porción de la nefrona, el túbulo, el cual recoge la orina primaria.
El tubulo consta de varios segmentos, todos ellos situados en la corteza renal, a excepción de uno, intermedio, que penetra en la médula.
Al final del túbulo se encuentran los conductos colectores (ya en la médula) que, confluyendo con los de otras nefronas vecinas, van a desembocar en última instancia en la pelvis renal, en la que vierten, gota a gota, la orina final.
El nefron es una especie de tubo finisimo, con un diámetro entre 20 y 30 milésimas de milímetro y una longitud de hasta 50 milímetros.
Si se pusieran todas las nefronas de ambos riñones una a continuación de otra, alcanzarían una extensión de 100 km. La nefrona tiene un extremo cerrado y otro abierto y se continúa con un conducto colector.
En el polo ciego, siempre situado en la corteza, la nefrona comienza por una especie de expansión esferoidal que contiene el llamado glomerulo.
Este dispositivo esta constituido por 4 o 6 capilares sanguíneos apelotonados y que se intercalan entre una arteriola aferente y otra eferente que entran juntas en aquella expansión.
El glomérulo se encuentra en un espacio limitado por una pared que se llama cápsula glomerular o de Bowman, que engloba dichas asas capilares y que deja un hueco libre que sirve para recoger el filtrado urinario.
Por un extremo, la cápsula se abre como embudo, con la segunda porción de la nefrona, el túbulo, el cual recoge la orina primaria.
El tubulo consta de varios segmentos, todos ellos situados en la corteza renal, a excepción de uno, intermedio, que penetra en la médula.
Al final del túbulo se encuentran los conductos colectores (ya en la médula) que, confluyendo con los de otras nefronas vecinas, van a desembocar en última instancia en la pelvis renal, en la que vierten, gota a gota, la orina final.
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