I. DEFINICIÓNEl naturalismo es un estilo artístico, sobre todo literario, basado en reproducir la realidad con una objetividad perfecta y documental en todos sus aspectos, tanto en los más sublimes como los más vulgares. Su máximo representante, teorizador e impulsor fue el periodista Émile Zola que expuso esta teoría en el prólogo a su novela Thérèse Raquin y sobre todo en Le roman experimental (1880). Desde Francia, el Naturalismo se extendió a toda Europa en el curso de los veinte años siguientes adaptándose a las distintas literaturas nacionales. El naturalismo presenta al ser humano sin albedrío, determinado por la herencia genética y el medio en que vive.
II. CONTEXTO HISTÓRICOEl naturalismo es un movimiento ocurrido a mediados del siglo XIX.
El período en el que destacaron fue una época inestable:
• En Europa distintos movimientos revolucionarios lograron la erradicación del absolutismo, y en algunos países el triunfo de la burguesía como clase dominante.
• En España, la situación política fue muy inestable. En 1868 tuvo lugar la revolución liberal, llamada “La Gloriosa”, que supuso el destronamiento de la reina Isabel II. Más tarde se proclamó la Primera República y en el espacio de un año hubo cuatro presidentes.
• En cuanto a la sociedad, dos grupos sociales eran los más influyentes:
La Burguesía capitalista, que estaba formada por grandes empresarios y terratenientes. En ese momento se consolida, políticamente y se vuelve conservadora.
• El proletariado, clase a la que pertenecen los obreros y los campesinos, intenta defender sus intereses.
• En el ámbito filosófico, son varias las filosofías que se desarrollan en esta época:
• El Positivismo nace como ideología opuesta al Romanticismo. Sólo se admite como verdadero lo descubierto mediante la observación rigurosa y la experimentación.
• El Determinismo, según el cual el destino del ser humano está marcado por su herencia genética y por la influencia del medio social en el que se desarrolla su vida.
• El Krausismo, que estudia lo específico de cada nacionalidad; rechaza el autoritarismo. Da importancia a la unión del espíritu con la naturaleza. Adquirirá más importancia a inicios del siglo XX.
•
El Marxismo, primer movimiento obrero que busca la lucha de clases y la revolución obrera para acabar con el injusto mundo burgués. Marx publica su manifiesto comunista en 1848; aunque a España llega en 1872.
• Es fundado el P.S.O.E. en 1879, por Pablo Iglesias.
• El número de lectores aumenta, aunque seguirán siendo los hijos de los burgueses los que tienen acceso a la cultura, la cantidad de españoles que sabe leer y escribir pasa de un 6% a un 40%. En el ámbito técnico, en esos momentos se producía la revolución industrial, se comienza a aplicar la ciencia a la técnica, aparecen nuevos inventos; el ferrocarril, los motores de explosión, las lámparas eléctricas y la fotografía entre otros.
III. CARACTERÍSTICAS • Determinismo positivista como orden vital supremo, traducido, con frecuencia, en fatalismo mecanicista. El naturalista presenta al ser humano sin albedrío, determinado por la herencia genética y el medio en que vive. En él influyen el Positivismo de Auguste Comte, que no valora que no puede ser objeto de experiencia, el Utilitarismo de Bentham y Stuart Mill, que juzga todo en función de su utilidad, y el Evolucionismo físico de Darwin y social de Herbert Spencer, que niega la espiritualidad del hombre al negar la intervención divina, y el materialismo histórico de Marx y Engels. En la mayoría de los escritos lo que se intenta es reflejar que la condición humana está mediatizada por tres factores: la herencia genética, las taras sociales (alcoholismo, prostitución, pobreza, violencia) y el entorno social y material en que se desarrolla e inserta el individuo. Esto es, lo que se conoce en filosofía como Determinismo. De aquí deriva otra importante característica del Naturalismo, una crítica (implícita, ya que el valor documental y científico que se pretende dar a la literatura de este tipo impide aportar opiniones propias) a la forma como está constituida la sociedad, a las ideologías y a las injusticias económicas, en que se hallan las raíces de las tragedias humanas.
• La fisiología como motor de la conducta de los personajes;
•
Anticlericalismo radical;
• Sátira y denuncia social. La novela naturalista no vale como simple pasatiempo, es un estudio serio y detallado de los problemas sociales, cuyas causas procura encontrar y mostrar de forma documental.
• Concepción de la literatura como arma de combate político, filosófico y social;
• Argumentos construidos a la sombra de la herencia folletinesca y orlados de un abrumador pesimismo;
• Feísmo y tremendismo como repulsivos. Puesto que se presentan casos de enfermedad social, el novelista naturalista no puede vacilar al enfrentarse con lo más crudo y desagradable de la vida social.
• Adopción de los temas relativos a las conductas sexuales como elemento central de las novelas. No se trata de un erotismo deleitoso y agradable, sino que es una manifestación de enfermedad social, suciedad y vicio. Por ello, frecuentemente el novelista naturalista se centra en el mundo de la prostitución, vista como lacra social y como tragedia individual. El público confundía sin embargo a veces naturalismo con pornografía, lo que no era la intención de los naturalistas. Estos critican con frecuencia la literatura folletinesca que trastorna la percepción de la realidad
IV. REPRESENTANTESEn Alemania destacan los hermanos
Carl Hauptmann (1858-1921)
y Gerhart Hauptmann (1862-1946) y Max Halbe, entre otros. En Italia el Naturalismo se denominó Verismo y tiene su principal autor en Giovanni Verga (1840-1922), y su obra maestra en la novela de este autor titulada Los Malavoglia (Los Malasangre); también siguió esta estética Luigi Capuana (1839-1915). En Gran Bretaña el gran novelista y poeta del naturalismo fue Thomas Hardy, y en el terreno dramático puede reconocerse alguna influencia de los postulados naturalistas en George Bernard Shaw a través de la asimilación que hace de dicha estética el dramaturgo noruego Henrik Ibsen. En Alemania no se desarrolló este movimiento con tanta fuerza y en Estados Unidos este movimiento llegó bastante tarde, aunque es posible reconocer el Naturalismo en las obras de Theodore Dreiser (Una tragedia americana) y una evolución importante en el Nuevo periodismo americano de, por ejemplo, Truman Capote. En Francia, fuera del líder del movimiento, Emile Zola, existe naturalismo en Gustave Flaubert y en otros autores de menor fuste. En Rusia difundió el movimiento el gran crítico literario Belinski y lo siguieron en algunas de sus obras autores importantes, como Gógol, Dostoievski, Goncharov y otros. En Rusia difundió el movimiento el gran crítico literario Belinski y lo siguieron en algunas de sus obras autores importantes, como Gógol, Dostoievski, Goncharov y otros.
A. EL NATURALISMO EN FRANCIAPara algunos, el Naturalismo no es más que una segunda etapa del Realismo, para la cual un nuevo término no es necesario. Para otros, el Naturalismo constituye una corriente mayor que reagrupa a Honoré de Balzac y Gustave Flaubert, Leon Tolstoy y Anton Chejov. Numerosos son los que, por no decir la mayoría, utilizan los términos realismo y naturalismo alternativamente, indiferentemente o asociados. Esta confusión se debe a la ausencia de una teoría clara propiamente dicha sobre el Realismo; ella es también imputable a
Emile Zola,
quien, en su voluntad de anejar al naturalismo a prestigiosos narradores anteriores, atribuyó el calificativo de naturalistas a autores como Balzac, Stendhal, Flaubert (Les Romanciers naturalistes, 1881).
Tomando como modelo al doctor Bernard en su Médecine expérimentale (1865), y siguiendo su método paso a paso, Zola considera que "El novelista está compuesto de un observador y un experimentador". El observador escoge su tema (el alcoholismo, por ejemplo) y emite una hipótesis (el alcoholismo es hereditario o se debe a la influencia del entorno). El método experimental reposa sobre el hecho de que el novelista "interviene de una manera directa para colocar a su personaje dentro de las condiciones" que revelarán el mecanismo de su pasión y verificarán la hipótesis inicial. "Al cabo, existe el conocimiento del hombre, el conocimiento científico, dentro de su acción individual y social".
El naturalismo francés parece limitarse, fuera de Zola, a Guy de Maupassant, a los hermanos Goncourt y quizás a Alphonse Daudet. Los otros miembros del Grupo de Médan, Paul Alexis (1847-1901), Henri Céard (1851-1924), Léon Hennique (1851-1935) permanecen casi olvidados, mientras Octave Mirbeau criticó la doctrina zoliana.
El Naturalismo pues se disolvió pronto en su propio país y fue rápidamente abandonado por sus partidarios.
Joris-Karl Huysmans, en su À rebours (1884), rompió con la escuela de Zola y se volvió hacia el Espiritualismo (Là-bas, 1891). En 1887, Guy de Maupassant, en el prefacio de su novela Pierre et Jean (1888), afirmó que la objetividad es imposible en literatura. El mismo año, Le Figaro publicó el Manifiesto de los cinco en protesta por el extremismo de Zola en La Terre y ya en 1891 todos los hombres de letras están de acuerdo en afirmar que el Naturalismo está muerto.
B. EL NATURALISMO EN ALEMANIALITERATURA ALEMANAEntre fines del siglo XIX y principios del XX es muy notable la influencia ejercida por los desarrollos de la filosofía de Nietzsche en los movimientos literarios más importantes (naturalismo, expresionismo y teatro épico). La demoledora crítica de los valores sociales existente en la obra de este filósofo se sumó a la aparición del psicoanálisis con Sigmund Freud y Carl Gustav Jung y la filosofía de Oswald Spengler.
El naturalismo pinta un mundo desolado en el que las personas están atrapadas y condenadas al fracaso y al desastre por fuerzas incontrolables. Sus principios fueron redactados por Arno Holz en su tratado de 1891 El arte, y se pueden encontrar elementos naturalistas en la obra del austriaco Arthur Schnitzler, aunque el representante principal del movimiento es
Gerhart Hauptmann (Los tejedores, 1892).
C. EL NATURALISMO EN ESPAÑAEl Naturalismo fue apoyado por los sectores republicanos y demócratas de España, la izquierda de época, y se enfrentó con una firme resistencia de los sectores conservadores que veían en él la disolución de los valores cristianos. Se difundió principalmente a principios de los 80, cuando se fueron dando una serie de pasos que terminaron por aclimatar esta estética en una parte de la literatura española de entonces:
• Traducción en 1880 de varias novelas de Zola.
• Aparición de La desheredada, de
Benito Pérez Galdós, y crítica a la misma por Clarín, que vino a ser un manifiesto teórico del Naturalismo en España.
• Aparición de Un viaje de novios, de Emilia Pardo Bazán (1881), cuyo prólogo es otro manifiesto del movimiento.
• Discusiones en el Ateneo (finales de 1881 - principios de 1882) sobre el Naturalismo.
• Publicación efímera de la revista Arte y Letras desde agosto de 1882 propiciada por Galdós, Sellés, Clarín, etc.
• Artículos de Clarín (en La Diana) titulados Del Naturalismo (1882).
• Publicación por Pardo Bazán, desde noviembre de 1882, de La cuestión palpitante.
• Publicación efímera de la Revista Ibérica (desde abril de 1883), por Clarín, Jacinto Octavio Picón, etc.
• Homenaje a Galdós por el Bilis club (1883), que fue una multitudinaria manifestación pública de apoyo al autor de La desheredada. En ella nació la idea de un centro de propaganda naturalista.
• Otros artículos dispersos en diversas publicaciones sobre el naturalismo y la finalidad docente o no del arte. Empero, y con la excepción de algunos ensayos serios, como La desheredada, de Galdós, lo que se practica en España no es un auténtico naturalismo zolesco, sino una fórmula conciliadora que extrae algunos recursos formales de Zola sin seguir su doctrina ideológica (ateísmo, positivismo, determinismo). Este sincretismo es el que practican Pardo Bazán o el marqués de Figueroa.
En España participaron de este movimiento hombres comprometidos con posturas cercanas al Krausismo o la izquierda como Galdós (La desheredada), Clarín y Vicente Blasco Ibáñez. Desde la óptica conservadora puede también hablarse de un Naturalismo cristiano no rigurosamente pesimista ni determinista en el que militaron autores como Pardo Bazán, Luis Coloma, José María de Pereda (que se acercó al naturalismo en su novela La Puchera), Juan Armada y Losada, José de Siles, Francisco Tusquets, Ángel Salcedo y Ruiz y Alfonso Pérez Gómez Nieva. Otro tercer grupo estaría integrado por los hombres de la revista Gente Nueva, luego ampliado en otra revista, Germinal, de ideología más extremista y que estaría integrado por los escritores del llamado Naturalismo radical:
Eduardo López Bago, José Zahonero, Remigio Vega Armentero, Enrique Sánchez Seña, Joaquín de Arévalo, Jose María Matheu Aybar, Manuel Martínez Barrionuevo, Eugenio Antonio Flores, Silverio Lanza, Emilio Bobadilla, Alejandro Sawa, Silverio Lanza, Joaquín Dicenta (quizá el poeta y dramaturgo del naturalismo más importante en castellano), José Ortega Munilla, Jacinto Octavio Picón, Ernesto Bark, Ricardo Macías Picavea y algunos otros más.
Epígonos del naturalismo son en cierta medida Felipe Trigo y Augusto Martínez Olmedilla.
D. NATURALISMO EN INGLATERRA:Este movimiento en Inglaterra, tuvo un principal representante que fue
Charles Darwincon El orígen de las especies, que es una obra con un trasfondo filosófico, completamente analítico y deductivo, que va desde lo que compone al hombre hasta lo que es el hombre, y que cambió la forma de pensar acerca de este en el siglo XIX hasta nuestros días. Parte de este libro está basado en un viaje que hizo Darwin al canal Beagle (sur de Chile) con Robert Fizt Roy , donde observó el comportamiento de las aves y vió que su comportamineto era el mismo, lo que variaba era el entorno, lo que lo incentivó a indagar en sus estudios de las especies, por lo que podemos decir que es naturalista.
F. EL NATURALISMO EN PERÚ.La importancia del en el país andino reside en el contenido social e indigenista que, desde el primer momento, adoptan los escritores. En pocos lugares de América, en efecto, la injusticia racial se planteaba a niveles tan primitivos y feudales; era, por tanto, de esperar que, respondiendo a esos condicionantes, el n. se
constituyera en denuncia. Así sucedió con el relato peruano Aves sin nido (1889) de
Clorinda Matto de Turner (1854-1909) que es, simultáneamente, la primera novela naturalista e indigenista (v. INDIGENISMO II) de su país. De otro lado, 1889 es también la fecha de publicación de Blanca Sol, relato de Mercedes Cabello de Carbonera (1845-1909), pobre anticipo del n. político que desarrollarán Payró y Loveira. Mucho más zolesco y mimético es el retablo narrativo que con el título El hermano mayor (1908) publicó Manuel Bedoya (1888-1941).
V. APORTES A LA LITERATURASegún Zola las bases teóricas de la novela naturalista se resumen en el "estudio del temperamento y las modificaciones profundas del organismo bajo la presión del medio y las circunstancias".
Antitético al espiritualismo y al optimismo ideológico de la cultura romántica, en el naturalismo se subraya la dependencia del hombre de las condiciones ambientales y denuncia los límites concretos de su personalidad ética. Se desplaza toda la atención no tanto hacia la naturaleza, anulada por un pesimismo opuesto al optimismo ilustrado, como hacia la sociedad entendida como un mecanismo de atropello y de embrutecimiento del individuo.
Es fundamental la hipótesis de la enfermedad y el mal como producto del deterioro y distorsión de las estructuras sociales.
En el naturalismo se niegan los principios estéticos tradicionales para proponer una revolucionaria equiparación entre lo "bello" y lo "feo". Se reivindica lo que la gran literatura aristocrática y burguesa había rechazado durante siglos.
Se considerada esta nueva novela como la representante de las clases bajas, la pequeña burguesía y el proletariado, convencionalmente marginado del dominio elitista de la literatura.
Todas las afirmaciones teóricas anteriores tienen su antecedente en la obra de los hermanos Goncourt pero es con Emile Zola cuando el naturalismo alcanza una poética más original y pasa de ser el modo de una discusión literaria a la categoría de auténtica escuela.
Los naturalistas entienden el arte como "documento humano" y se le pedía la misma nítida imparcialidad de los más recientes de las técnicas entonces de moda, la fotografía.
VII. CONCLUSIÓNEl naturalismo, desde el punto de vista totalitario, filosófico o amplio de la palabra, como quiera llamarlo, es la ideología de la sociedad centrada en la naturaleza y administrada por los hombres y mujeres que han bajado del pedestal de la especie. Es la sociedad en la que sus individuos se reconocen funcionalmente naturales y solidarios con las demás especies y toda la naturaleza en general. Es, o debería ser también, la sociedad de la sabiduría.
VIII. OBRA: “GERMINAL” (NOVELA DE EMILE ZOLA)Germinal (1885) es la decimotercera novela de los veinte volúmenes que Émile Zola escribió dentro de la serie Les Rougon-Macquart. Se suele considerar que es una de las mejores novelas jamás escritas en francés. La novela es una dura y realista historia sobre una huelga de mineros en el norte de Francia en la década de 1860. Ha sido publicada y traducida en más de cien países y ha servido para inspirar cinco adaptaciones cinematográficas y dos producciones de televisión.
ArgumentoLa historia se desarrolla en Francia, en un pueblo donde la vida gira en torno a las minas de carbón, lugar de donde la mayor parte de las familias obtienen sustento, y por familia me refiero a toda la familia, ya que tanto padres como hijos son virtualmente esclavos de la mina, obteniendo salarios de miseria, desgastándose y corriendo el riesgo de no volver a casa en cada momento del día.
Hartos de esta situación, habiendo incluido en su estilo de vida el hambre y la enfermedad, indispuestos a continuar con esta “vida” que al haber perdido ya toda esperanza había dejado de serlo, se organizan para iniciar una huelga, pidiendo un aumento que les permitiera por lo menos salir un poco del estado de hambre en el que vivían.
Comienza la huelga, todos con una nueva esperanza, mejorar su estilo de vida, hacer algo por sus familias. La familia Maheu junto con Etienne son los líderes, e intentan hacer un arreglo con los patrones, pero al verse negado este aumento toman acciones y van a las minas de los poblados contiguos para evitar que también trabajen, y lo logran, pero también logran que ahora la policía resguarde las minas, que comienzan a ser trabajadas por extranjeros, principalmente de Bélgica.
Al querer nuevamente intervenir en la mina trabajada por nuevos contratados, la policía los enfrenta, y en la confusión disparan al ser agredidos por los huelguistas y un tiro mata a Toussiant Maheu, líder moral de la causa huelguista.
Viendo perdido al líder moral, junto con otros miembros, la huelga se debilita y muchos piensan volver a trabajar, aunado al hecho que tampoco tenían dinero ya, y habían perdido ya miembros de la familia por enfermedades.
Regresan a trabajar, con las cabezas gachas, debido a todas las situaciones infortunadas que habían atravesado, y debido a estas tragedias, sabotean la mina, lográndose salvar algunos, pero perdiendo la vida en el rescate el hijo mayor de los Maheu, quedando ahora Maheude con su hijo de brazos y el abuelo, quien perdería después los estribos y mataría a la hija de uno de los patrones.
La Historia concluye en que vuelven a trabajar, se pierde la esperanza, pero lo único que queda, es la semilla que algún día germinará, ellos la sembraron con su valor y con su sangre, y algún día, en búsqueda del sol y de la libertad, germinará.
La pregunta es: ¿Por qué Emile Zola le puso este título?
ANALISIS LITERARIOEmile Zola, “el lírico más grande de todos los tiempos, fue un momento de la conciencia humana”, como escribió Anatole France, murió el 28 de septiembre de 1902, oficialmente asfixiado por las emanaciones de gas carbónico (monóxido de carbono) de su chimenea (aunque nunca se han disipado las sospechas de asesinato por el caso Dreyfuss y el J’Accusse publicado por el literato en el diario L’Aurore). Pero no deja de ser una ironía que Zola, el maestro del naturalismo, haya muerto por emanaciones de gas cuando una de sus obras maestras, Germinal, verse sobre las minas, Fue tal el éxito de esta obra que en sus exequias, la enorme multitud que acompañaba al féretro gritaba “¡Germinal!, ¡Germinal!”.
Creo que nadie rebatirá esta afirmación: Germinal es la más bella novela escrita sobre el mundo de la mina. Fiel al naturalismo, para escribir esa obra, Zola visitó en el norte de Francia los caseríos de los mineros y descendió a sus pozos. Esta novela, épica y monumental (542 páginas en la edición que manejo, de Olympia Ediciones, de 1995, 110 años después de haber sido publicada por primera vez), narra las aventuras y los descubrimientos de Etienne Lantier, un proletario (que significa mucho más que un simple obrero, sobre todo en aquella turbulenta época) maquinista que tras diversos avatares termina protagonizando una revuelta de mineros en Voreux.
La obra triunfó nada más salir de la imprenta. Ese formidable fresco, lírico pero también violento, de la mina fue acogido unánimemente tanto por la crítica como por el público. Incluso hay quien le equipara nada menos que con Dante. Y su influencia todavía perdura en muchas obras.
Germinal, una de las más bellas obras de Zola, es también su novela más violenta. Zola se mantiene absolutamente fiel a los principios del naturalismo, el movimiento literario que encabezó desde la publicación en 1866 de Thérèse Raquin y que consolidó con el éxito de L’Assomoir (La taberna) en 1877.
Como en ésta, Zola ejerce de novelista moralista. Busca hacer una llamada de atención a la sociedad, fundamentalmente a las clases dirigentes, sobre la realidad del mundo del trabajador. Si en una el eje central es la taberna, ahora es la mina. Llevado por la obsesión naturalista de la exactitud, del hiperrealismo, Zola pone en boca de sus personajes el crudo argot de las minas, de los bajos fondos. Sin ocultar las miserias del alcoholismo o de la prostitución, Zola describe situaciones extremas con un objetivo: concienciar al lector sobre la necesidad de mejorar la situación laboral, económica y familiar del proletariado que se deja la vida en las minas.
Pero lo hace sin renunciar a la lírica. “En la pelada llanura y en una noche sin estrellas, de una oscuridad y un espesor de tinta”. Así comienzan Germinal y todos los avatares de Étienne Lantier, “maquinista”, en el Voreux, una mina que “parecía tener algo así como un aire de animal voraz, acurrucado allí para devorar al mundo”. Lantier vagabundea desde hace tiempo, huyendo de un lugar en el que “no se come carne todos los días” y “si por lo menor hubiera pan”. Y en la que “no era posible que Dios permitiera que se arrojasen tantos cristianos a la calle”.
Y se encuentra un mundo en el que predomina el principio de supervivencia: “Mientras se tiene un pedazo de pan que llevar a la boca, se puede vivir”. Pero también el de realidad: “Si siempre hubiera un pedazo de pan que llevarse a la boca, el panorama resultaría demasiado hermoso”.La negrura de la mina y de la vida de los mineros contrasta notablemente con “un cielo muy azul y acribillado de estrellas” que “iluminaba la tierra con un azul claridad de crepúsculo”. En este entorno duro y cruel, “un hombre puede ser un héroe, pero una multitud que se muere de hambre carece de fuerzas”.
El momento más literario, pero también más revelador de la situación real de los mineros, es el rescate de los proletarios en el Voreux desmoronado, donde “también la sangre del Imperio resbalaría por aquella herida incurable”. “En medio del mayor silencio, cada uno pegaba el oído a la hulla y escuchaba si a los golpes respondían otros”. Porque los mineros saben muy bien que “la hulla transmite los sonidos con una nitidez de cristal y desde muy lejos”.
Lantier y, con él, todos los mineros, todos los proletarios, buscan hacer realidad sueños “de verdad y de justicia”. “Cuando estuviesen unidos y fuesen millones de trabajadores”. Entonces, “el dios harto y acurrucado reventaría al instante, y terminaría para siempre el monstruoso ídolo oculto en el fondo de su tabernáculo, en ese lugar lejano y desconocido donde los desgraciados le alimentaban con su carne, sin haberlo visto nunca”.
VIDEO DIDÁCTICO